jueves, 2 de noviembre de 2023

(III) El Esequibo y la piratería de un explorador prusiano

Fue el primer episodio de un largo y complejo proceso en la historia de las relaciones exteriores de Venezuela. Durante todos estos años actuó buena parte de juristas, historiadores, geógrafos y políticos. De incidente en incidente y de gestión en gestión inútil, los venezolanos vieron y sintieron cómo los ingleses incursionaban sobre su territorio. Primero fueron los colonos, y luego apareció, en 1834, la figura del explorador prusiano Robert Hermann Schomburgk, caballero de la Real Orden prusiana del Águila Roja. Han transcurrido apenas doce años desde la primera protesta de Bolívar. Schomburgk traza su primera línea sobre e|. mapa: avanza 4.920 kilómetros cuadrados sobre territorio venezolano. Schomburgk continúa sus ejercicios de cartógrafo sobre las tierras vírgenes, traza una y otra línea, como un conquistador del dibujo. La línea Schomburgk de 1840 ha avanzado tanto que ya está en la desembocadura del Orinoco, comenzaba en Punta Barima, a las puertas del río, y descendiendo por los ríos Amacuro y Cuyuní se prolongaba hasta el Roraima. Schomburgk, ciertamente, era algo más que un cartógrafo, era una especie de Sir Walter Raleigh de la geografía. En 1841, los venezolanos descubren que en Punta Playaso, cerca de las Bocas del Caño Amacuro y Punta Barima, Schomburgk ha construido una garita y sobre ella flamea la bandera británica, con todas las insignias rea-les. El escándalo irrita y conmueve a los venezolanos: su país había sido ocupado por una potencia extranjera, por la más poderosa potencia del siglo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario